La Vaca Mallorquina de Galatzó

Ses Cases

La reintroducción del ganado bovino en la Finca Pública Galatzó se realizó en el año 2010, en el ámbito del proyecto para utilización del ganado en la recuperación de zonas agrícolas degradadas y regeneración de pastos, así como la reducción de densidad forestal en zonas con riesgo de incendio, como sustitución del uso tradicional del fuego.

Lo cierto es que existen referencias históricas datadas ya en 1589 de la presencia de este tipo de ganado en la Possessió de Galatzó.

Conocida entre los ganaderos como raça antiga, a principios de los 80, tan solo existían vacas de este tipo en tres fincas. La recuperación de esta agrupación racial se inició en 1982 a partir de los únicos 11 ejemplares que pudieron recogerse y el libro genealógico se creó en 1999. Debido al escaso número de ejemplares iniciales, evitar al máximo la consanguinidad ha sido una de los caballos de batalla más importantes, hecho que justifica la lenta estandarización morfológica, muy apreciable por ejemplo en la alta variabilidad en la forma de los cuernos, que en muchos casos no son ni tan siquiera simétricos, como sucede en razas plenamente establecidas.

La propia FAO reconoce la importancia para la conservación de las razas autóctonas, especialmente las que se encuentran en peligro de extinción, ya que presentan características como la capacidad de resistencia al estrés climático y a enfermedades y parásitos, que hacen que estén bien adaptadas a las condiciones locales y que podrían ser de gran importancia para la producción ganadera en el futuro. Al iniciar la recuperación de la raza mallorquina se vislumbró de una manera clara que su única funcionalidad era el pastoreo extensivo y que el nicho en donde se debía ubicar a la raza era en donde había estado hasta ahora, en el medio natural de Mallorca; siendo una herramienta indispensable, mediante silvopascicultura, en la prevención de incendios forestales y en la regeneración de ecosistemas.

Sus características morfológicas están adaptadas al pastoreo en la Serra de Tramuntana, ya que su reducido tamaño le permiten mantenerse en ecosistemas pobres en nutrientes. En cualquier caso, se intentan promover lineas para su aprovechamiento cárnico a través de la Associació de Criadors de Bovins de raça Mallorquina.

La Finca Pública Galatzó, actualmente es finca colaboradora del Programa de Conservación y Mejora de la raza bovina mallorquina. Además, en su ubicación actual, Ses Sínies, contribuyen al mantenimiento de la faja de protección contra incendios que recorre todo el itinerario.